Los Vaqueros de Dallas volvieron al camino del triunfo al imponerse a los Raiders

El mariscal de campo Dak Prescott registró 268 yardas con cuatro anotaciones para que Dallas se impusiera a los decaídos Raiders de Las Vegas 33-16 en el primer juego de los Vaqueros desde la muerte del ala defensiva Marshawn Kneeland.

Kneeland, de 24 años, fue encontrado muerto el 6 de noviembre por un aparente suicidio. El entrenador Brian Schottenheimer y los jugadores del equipo usaron camisetas en su honor y bajaron la cabeza durante un momento de silencio antes del partido.

Los Vaqueros  (4-5-1) luego jugaron uno de sus mejores duelos de la temporada, manteniendo vivas sus mínimas esperanzas de llegar a los playoffs. Dallas había perdido tres de sus últimos cuatro encuentros y tiene compromisos próximos contra Filadelfia, Kansas City y Detroit.

Los Raiders (2-8) continuaron  su caída bajo el mando del entrenador Pete Carroll, tras perder cuatro juegos seguidos y ocho de los últimos nueve.

Prescott estuvo preciso —salvo por un pase fallido a un CeeDee Lamb completamente solo en lo que hubiera sido un touchdown fácil— completando 25 de 44 pases y poniendo fin a su racha de cuatro partidos sin ganar en horario estelar (0-3-1). Sus cuatro envíos a las diagonales  igualaron su mejor marca de la temporada, que logró el 5 de octubre contra los Jets de Nueva York.

Lanzó principalmente a George Pickens y Lamb. Pickens (nueve recepciones, 144 yardas, un touchdown) y Lamb (cinco recepciones, 66 yardas y una anotación) lograron números importantes, pese a que Schottenheimer los dejó en la banca durante la primera serie ofensiva del equipo.

Los Raiders no encontraron equilibrio, con 32 jugadas de pase llamadas y solo tres carreras —Geno Smith también improvisó para 7 yardas— solo en la primera mitad. Se convirtieron en apenas el tercer equipo desde 1991 con 30 o más jugadas de pase y cuatro o menos acarreos en una primera parte.